Sinopsis:Alba es una chica joven que vive en un pueblecito pequeño; un día mientras paseaba por los alrededores se topó con una escena que la horripiló: dos
Cuando llegó allí, se indignó y les preguntó si había alguna razón que justificara lo que habían hecho; a lo que ellos simplemente respondieron ‘es negro’. Con su indignación en aumento, Alba les gritó que eso no era motivo alguno y se lanzó de cabeza al río para al chico, su Dídac; pero antes, pudo escuchar como los otros dos gritaban: ‘Mira, platillos volantes’. Y era cierto, el cielo se cubría de ellos.
Tras mucho patalear y tirar para arriba, Alba consigue sacar a flote a su amigo; el cual ha estado a punto de morir ahogado.
Después de salir del río, toser para escupir el agua que han tragado y coger dos buenas bocanadas de aire, se dan de que algo ha ocurrido mientras se sumergidos bajo el agua. Los dos chicos que habían estado abusando de su amigo, se encontraban tirados en el suelo, con las facciones de su cara en un rictus de terror, con todos los músculos de su cuerpo tensados; como si les hubiera dado un ataque de apoplejía. Pero sin que mucho les importara el estado de esos dos, los protagonistas de esta historia, Alba y Dídac, se dirigen de regreso a su Benaura, pues o se cambian de ropa o pillarán un buen resfriado.
Pero a medida que se acercan, se dan cuenta de que lo que sea que les pasó a esos dos chicos allí atrás, no se limitó sólo a ellos; el pueblo está destruido y una nube de polvo lo envuelve todo, dificultando la visión del verdadero desastre, haciendo que sea difícil de asimilar la magnitud que todo alcanzó.
Ahora, y tras comprobar que todos a su alrededor están muertos, Alba y Dídac deberán enfrentarse a sus temores, juntos, y decidir que hacer de ahora en adelante para salvar a la raza humana de su extinción.
es una novela relativamente sencilla, rapidamente entendible, con una narrativa normal, recomendado para los que buscan lecturas livianas.