Sinopsis:
Día 1 de octubre: Dios está en los cielos, la bolsa está a 10.140, la mayoría de los vuelos llegan a tiempo y Clayton Riddell, un artista de Maine, casi salta de alegría por Boylston Street, en Boston.Acaba de firmar un contrato para ilustrar un cómic que le permitirá mantener a su familia con su arte en vez de tener que dar clases. Ya ha comprado un regalo pequeño (¡pero caro!) a su sufrida mujer y tiene claro lo que va a regalar a su hijo Johnny. ¿Por qué no algo para sí mismo? Clay presiente que todo va a ir mejor a partir de entonces. Pero bruscamente se trantorna todo: se produce una devastación masiva, causada por un fenómeno que más adelante llamarán El Pulso, que se reproduce a través del teléfono móvil. De todos los teléfonos móviles. Clay junto a unos cuantos supervivientes desesperados, se encuentra arrojado a una edad oscura, rodeados por el caos, la hecatombe y una masa humana degradada a su estado más primitivo.
Parece que no hay forma de escapar a esta pesadilla. Sin embargo, una flecha indica a Clay el camino de su casa en Maine; mientras él y sus compañeros de viaje avanzan entre escenas espeluznantes hacia el norte, empiezan a ver los crudos signos que confirman la dirección: KASHWAK = NO-FO. Una promesa, quizás. O una amenaza.
Hay miles de millones de teléfonos móviles en el mundo. ¿Quién no tiene uno?
Esta novela fascinante, absorbente y cruel de Stephen King no solamente hace la pregunta “¿Me oyes ahora?”, sino también responde, y de una forma muy, muy inquietante.
Una nueva lectura del universo King. Este autor siempre se está reinventando a si mismo y desde su obra de 1998 ‘Saco de huesos’ entró en una nueva etapa literaria. Eso lo hace notar en sus libros, mucho más personales y profundos, sin dejar de lado su lado más oscuro del terror.
En mi opinión, King siempre sabe enganchar al lector en el reverso de la primera página. Si uno se decide a leer un libro de este escritor y pasadas 10 páginas aún no se ha enganchado, es mejor dejarlo, porque nunca te llegará a gustar. El universo King hay que entenderlo y entrar en él. No quiero decir con ello que se tenga que ser un erudito, ni mucho menos, pero si hay que tener fantasía y predisposición. En cualquier caso, como ya dije antes, es un autor muy dinámico que ha pasado por tres fuertes etapas en su vida: El éxito, la drogadicción y el alcoholismo (seguido de un accidente de tráfico que lo marcó) y su posterior cáncer. Todas ellas se hacen notar en sus lecturas, y es extraño que no te sientas identificado con alguno de los libros de esas etapas. Son todos iguales dentro de cada etapa, pero diferentes para cada una de ella. En un primer lugar, su etapa de lanzamiento, encontramos el terror más tradicional: obras relacionadas con vampirismo, fantasmas, miedos infantiles (el armario, debajo de la cama, etc). Presenta muy buenos recursos y se puede decir que todas las novelas son amenas de leer. En su segunda etapa, tras sus problemas de droga y alcoholismo, encontramos unos libros más paranoicos, difícilmente legibles, llenos de metáforas retorcidas y de ideas macabras del terror, demasiado enfocados al público especializado en la materia. Claro está que siendo ya un best seller, podía permitirse el lujo de escribir semejantes historias. Y por último, su etapa más actual, (tras su temible enfermedad): la personal, la interior, la que se abre al lector personalmente. Son libros muy amenos, incluso me atrevería a decir fraternales, libros que sientes que cuando lees, estás leyendo a tu padre contando las hazañas del pueblo. Los miedos son reales, pero impalpables. Miedo a la muerte, a la soledad, al vacío, al fracaso, a la humillación, miedos que todos podemos sentir en ocasiones (no todo el mundo tiene miedo a los vampiros, no?). Estos libros han calado hondo en sus lectores acérrimos, hasta el punto de creer que su última novela, ‘La historia de Lisey’ (TOTALMENTE RECOMENDADA, apasionante historia de amor-terror, a la muerte y a la pérdida del ser querido), era una especie de despedida a sus lectores, una extensa carta a su mujer, narrada a nivel público y compartida con sus más fieles seguidores. Sin embargo y por suerte, sabemos que sólo fue un falso rumor y seguirá narrándonos apasionantes historias.
Centrándonos en este libro, Cell, el autor nos transporta a un universo apocalíptico: El fin de los días de la civilización moderna y tecnológica. Un obra inteligente en cuanto a su desarrollo y dinámica en el contenido. Su protagonista (casi siempre suele ser un escritor, o alguien relacionado con el arte y la expresión), en éste caso un dibujante de tres al cuarto, se ve inmerso en un universo de terror mediático: Las personas que le rodean en una calle cualquier, de un lugar cualquiera, súbitamente se vuelven locas y se atacan las unas a las otras hasta la muerte. El motivo: ‘Su magnifico teléfono móvil’.
A partir de aquí contiene spoilers de la historia:
El recurso del teléfono móvil es fascinante. El autor decreta un punto de partida, una hora en la cual, algo o alguien hace enviar una señal a todos los teléfonos móviles. Aquellas personas que a partir de dicha hora en adelante emplee el maldito aparato, resetearan su mente hasta retroceder al más puro instinto animal del humano: Matar por matar. ¿El problema de la humanidad? Fácil ¿Quién no tiene hoy en día un teléfono móvil? Casualmente nuestro dibujante protagonista (como el mismo autor King) carecía de dicho aparato, por lo que en el momento del ataque masivo, no fue trastornado.
De aquí en adelante, desde la puesta a cero de la humanidad, el mundo se ve envuelto en el caos: los humanos se matan los unos a los otros. Sin embargo, en un corto plazo, la actitud de éstos asesinos trogloditas comienza a moderarse: se agrupan en colonias y empiezan a tener noción de la ley del más fuerte, proclamando un líder y ayudando a los caídos durante las batidas.
A lo largo del desarrollo de la historia, los personajes que se han salvado de la quema del móvil, pasan infinidad de adversidades para poder llegar a sus respectivos hogares, para saber si sus seres queridos aún están bien y no han utilizado el dichoso móvil. La historia es dinámica y entretenida, además de tener un buen contenido de información de los personajes, hasta el punto que los llegas a querer como si fueras un compañero más de la misión. En un punto álgido de la historia, llegan momentos muy trágicos tras la muerte de uno de los componentes y es cuando empiezas a leer con más rabia para saber si conseguirán matar a todos los desgraciados zombies trogloditas que regentan las grandes ciudades.
El paisaje que narra King es aterrador: ciudades destruidas, desiertas, en llamas, pobladas de seres autómatas que se mueven al son de una música y se reúnen en grandes espacios a la espera de poder comerse a sus víctimas.
Sin embargo, y pese a que la historia me fascina, tengo un contra a todo esto: durante toda la obra estás esperando saber quien fue y que fue lo que envió a los móviles mundiales para resetear a la humanidad. Y sin embargo, nunca lo sabrás. La idea es increíblemente buena, pero el autor se desentiende a la hora de explicarte quien fue y se centra más en la historia personal del personaje principal.
No cabe decir que como siempre, los finales de King son desconcertantes y nunca sabes si las cosas acaban bien o mal, siempre te deja ese pequeño espacio abierto a tu imaginación. Cosa que no a todos los lectores gusta.
Aún y así, con éste gran contra, os recomiendo la obra si no habéis tenido oportunidad de leer Apocalipsis (del mismo autor).